(Resumen) Alicia en el país de las maravillas - Lewis Carroll

La historia comienza con Alicia, una joven curiosa, aburrida mientras escucha a su hermana leer un libro sin ilustraciones ni diálogos. De repente, ve a un conejo blanco con un chaleco y un reloj de bolsillo que murmura que llega tarde. Impulsada por su curiosidad, Alicia decide seguir al conejo hasta su madriguera, cayendo por un profundo agujero que la transporta a un mundo mágico y surrealista.

Al aterrizar, Alicia se encuentra en un pasillo con muchas puertas cerradas. Encuentra una llave y una botella con la etiqueta "Bébeme". Tras beber el contenido, encoge de tamaño, pero se da cuenta de que ha dejado la llave en una mesa demasiado alta. Luego, encuentra un pastel con la etiqueta "Cómeme" que la hace crecer enormemente. Estas alteraciones de tamaño la confunden, pero finalmente logra acceder a un hermoso jardín después de muchas transformaciones y lágrimas derramadas que crean un charco en el que casi se ahoga.

En el jardín, Alicia conoce a varios personajes extraños, comenzando con una oruga azul fumando una pipa. La oruga le ofrece consejos filosóficos y le da un trozo de hongo que permite a Alicia controlar su tamaño. Luego, Alicia se encuentra con la Casa del Conejo Blanco, donde crece tanto que queda atrapada dentro. Tras reducir su tamaño nuevamente, continúa su viaje.

Alicia sigue su aventura y llega a la casa del Sombrerero Loco y la Liebre de Marzo, quienes celebran una fiesta de no cumpleaños perpetua. La conversación absurda y los juegos de palabras desconciertan a Alicia, quien finalmente decide marcharse debido al comportamiento errático de los anfitriones. Su viaje la lleva al jardín de la Reina de Corazones, un lugar donde soldados con forma de naipes pintan de rojo las rosas blancas por temor a la reina.

La Reina de Corazones resulta ser una tirana que manda decapitar a cualquiera que la desagrade, aunque sus órdenes rara vez se llevan a cabo. Alicia es invitada a jugar un partido de croquet con flamencos como mazos y erizos como pelotas. El caos reina en el juego debido a las reglas cambiantes y la arbitrariedad de la reina. Durante el partido, Alicia conoce al Gato de Cheshire, quien aparece y desaparece a su antojo, ofreciendo crípticos consejos y sonrisas desvanecientes.

El clímax de la historia llega con el juicio del Valet de Corazones, acusado de robar las tartas de la reina. Alicia asiste al juicio, donde se presentan pruebas absurdas y testimonios ridículos. En un momento crítico, Alicia crece de nuevo, enfrentándose a la reina y su corte. La reina ordena su ejecución, pero Alicia desafía su autoridad.

Justo cuando la situación parece desesperada, Alicia se despierta y descubre que todo había sido un sueño. Se encuentra de nuevo con su hermana en el mismo lugar donde comenzó su aventura. El relato termina con Alicia compartiendo sus experiencias con su hermana, quien sueña también con el País de las Maravillas y reflexiona sobre la imaginación y las maravillas de la niñez.